Este ha sido un año difícil para la empresa detrás del popular motor gráfico, Unity. Hace unas semanas anunciaron que, a partir del 2024, comenzarían a cobrarle una tarifa a los desarrolladores que utilizan el motor para crear videojuegos. Por cada copia instalada, los estudios iban a tener que pagarle desde 0.2 hasta 1.5 centavos de dólar a la compañía. Naturalmente, esto causó un montón de controversia: Los desarrolladores estaban frustrados debido a la carga económica, mientras que los jugadores tenían preocupaciones sobre la invasión a la privacidad que significaría rastrear cada instalación individual de un juego.
En lo que fue considerado como uno de los movimientos anti-consumidor más grandes de 2023, el internet no tardó en condenar a la compañía por esta injusta medida. Es por eso que no tardaron en retractarse y modificar como funcionaría la tarifa en tan solo unos días. Y aunque eso está perfecto, ya era demasiado tarde: La reputación de Unity había cambiado para siempre. Lo que alguna vez fue el motor gráfico detrás de grandes títulos como Genshin Impact, Fall Guys, Pokémon Go y muchos más, hoy es visto como una de las compañías más codiciosas en la industria. Es por eso que no nos sorprende reportar que su CEO, John Riccitiello, acaba de anunciar su renuncia.
El fin de la mente detrás de la controversial medida de Unity
John Riccitiello es una figura interesante dentro de la industria de los videojuegos. Solía ser presidente de Electronic Arts y fue la mente responsable de algunos de los cambios más infames de esa empresa, como su cambio de tarifas de licencia únicas a un modelo de suscripciones continuas o sus experimentos con microtransacciones y DLC del primer día. En 2014, Riccitiello se fue de EA para convertirse en el nuevo CEO de Unity. Al ver su curriculum, podemos notar cuál es su modus operandi preferido: Lograr sacarle la mayor cantidad de dinero posible a los jugadores, incluso después de que un juego ya fue lanzado al mercado.
Aunque su presencia dentro de la compañía de Unity no había sido tan controversial por muchos años, todo cambió con el anuncio de la Tarifa de Tiempo de Ejecución. Es importante aclarar que tampoco se le puede adjudicar toda la culpa de esta decisión a John Riccitiello, ya que hay toda una junta directiva dentro de la compañía que está a cargo de estas medidas. Después de todo, su trabajo es solo dar la cara. Sin embargo, Riccitiello se convirtió en el rostro detrás de la infame tarifa, así que tiene sentido que ahora se tenga que ir de la compañía cuya reputación ayudó a arruinar.
James M. Whitehurst pasará a ser el nuevo CEO temporal, mientras la junta decide quien será el reemplazo de John Riccitiello. Cuando él se convirtió en CEO en 2014, el valor de las acciones en la bolsa de Unity era de 68 dólares. Ahora mismo, es de 30 dólares. Así que el daño que Riccitiello hizo es más que evidente. Se puede decir que fue un CEO concentrado en hacer dinero, sin importar como esto afectaba a los consumidores y a los desarrolladores que utilizaban su producto. Sin mencionar que fue respaldado por una junta directiva que aprobaba sus medidas.
¿Podrá Unity limpiar su reputación algún día? Es difícil decirlo por el momento. Ahora mismo, la herida sigue muy fresca y mucha gente aún está frustrada por el hecho de que la Tarifa de Tiempo de Ejecución todavía será implementada, por más que venga con algunos cambios y regulaciones. Aunque solía ser el motor gráfico preferido por desarrolladores independientes, muchos estudios ya se pusieron a buscar alternativas que no cobren tarifas como esta. Se necesitará mucho tiempo y ausencia de medidas controversiales para que Unity vuelva a ser lo que era.
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